He vuelto. Ni sé hace cuanto que no vengo por acá. Seguí leyendo a otras madres, pero tengo muy abandonado este espacio. Bah, tengo muchas cosas abandonadas, pero principalmente siento que me tengo abandonada a mí.
Hay días (la mayoría) que me siento desbordada. Me siento una especie de mujer-pulpo, una rara especie con múltiples brazos.Son muchas cosas y un solo cuerpo.
Los niños demandan. Supongo que todos, no sólo los míos. Los esposos también. Y sospecho que el mío tampoco es el único. La sociedad también demanda y ya ahí no se para donde correr.
Mucho se espera de las madres actuales. O mucho creemos que se espera de nosotras y actuamos en consecuencia. O al menos lo intentamos.
No sé como habrá sido la maternidad en la época de mi mamá y mi suegra. No sé que se esperaba de ellas ni cuánta autopresión se ejercían. Pero me miro, y miro a mis amigas y siento una pelota en el estómago.
Me pasa sólo a mí? Soy sólo yo la que día tras día acumula rutinas? Soy sólo yo la que a la noche piensa, que hice hoy de divertido, de distinto?
Hay días así, hay muchos. Y pienso y me enojo. Y pienso cómo puede ser que se me pasen los días entre platos sucios y ropa para lavar sin haber disfrutado aunque sea un rato de hacer algo divertido con los chicos?
Pienso y se me hace otro nudo en el estómago.